La FIFA finalmente determinó que el clásico Brasil-Argentina, suspendido el pasado 5 de septiembre de 2021 a los cinco minutos de juego, se vuelva a jugar en fecha a determinar, en cancha neutral, y además impuso sanciones para los futbolistas argentinos Emiliano Buendía, Emiliano Martínez, Giovani Lo Celso y Cristian Romero.
«Después de una investigación exhaustiva de los diversos elementos fácticos y a la luz de las normas aplicables, la Comisión Disciplinaria de la FIFA ha decidido que el partido se vuelva a jugar en la fecha y el lugar que decida la FIFA», señaló el comunicado del ente que regula el fútbol mundial, publicado en su página oficial.
Claudio Tapia, presidente de la AFA, confirmó de inmediato que apelará el fallo de la FIFA, que también implica una sanción económica de 200 mil francos suizos a la federación argentina por «incumplimiento de sus obligaciones en materia de orden y seguridad, preparación y participación en el partido».
«Como presidente de la AFA, me comprometo a hacer todos los esfuerzos necesarios, y a apelar el fallo de FIFA en referencia al partido de eliminatorias con Brasil. Nuestra prioridad es la Selección argentina. Siempre», escribió Tapia en su cuenta de Twitter.
La resolución de la FIFA generó sorpresa porque se aguardaba una resolución favorable para Argentina con la obtención de los tres puntos, tras los incidentes que provocaron la anulación del clásico sudamericano, en pleno juego.
El partido correspondiente a la sexta fecha de las Eliminatorias Sudamericanas, en el Neo Química Arena de San Pablo, fue suspendido por el ingreso a la cancha de las autoridades sanitarias locales, quienes apuntaron contra la AFA por incumplimiento del protocolo de salud en las inscripciones de Buendía, Martínez, Lo Celso y Romero.
Los cuatros jugadores del seleccionado argentino, quienes militan en la Premier League de Inglaterra, fueron eje de la polémica por su residencia en el Reino Unido en un momento complicado de los contagios de Covid-19.
La brasileña Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) pretendía que «Dibu» Martínez, Romero y Lo Celso, titulares ante el pentacampeón del mundo, abandonaran el partido y fueran deportados automáticamente del país, por haber «falseado sus declaraciones juradas», tras haber permanecido en territorio británico -al menos- una semana atrás.
Los controles sanitarios brasileños solicitaban «un mínimo» de 14 días de cuarentena para las personas que procedían desde ese sitio del continente europeo.
Esos mismos jugadores fueron parte del plantel que venció 3-1 a Venezuela, como visitante, por la novena fecha de las Eliminatorias Sudamericanas. El partido se jugó en Caracas, el 2 de septiembre, tres días antes del compromiso en San Pablo.
En consecuencia, por decisión de la FIFA, Martínez, Lo Celso, Romero y Buendía deberán cumplir una sanción de dos encuentros.
La FIFA también notificó a la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) una multa de 500 mil francos suizos por «infracciones relacionadas con el orden y la seguridad» y 50 mil francos suizos por «abandono de partido».
Tanto Brasil como Argentina se clasificaron con antelación para el Mundial de Qatar 2022, por lo tanto, el choque les servirá como preparación.
Brasil pierde para el partido a disputarse su condición de local y la FIFA determinará en qué estadio y fecha se reeditará el clásico entre dos de las potencias futbolísticas.
El calendario futbolístico de 2022 se vio modificado por la organización del Mundial de Qatar que tendrá lugar entre el 21 de noviembre y 18 de diciembre, un período inédito para los campeonatos del mundo, teniendo en cuenta el factor climático de la región.